En nuestro día a día, tenemos siempre presente las promesas, ya sea en nuestro ámbito laboral o personal. Hemos visto que a través de las promesas, ya sean comunicativas o físicas, nos comprometemos entre dos o mas personas a realizar una acción que se verá realizada una vez que se cumplan con las condiciones de satisfacción de la misma. En este contexto tuve inquietudes del porqué las afirmaciones o declaraciones privadas no eran promesas como tal, luego a través de la lectura completa del artículo lo fui visualizando de una manera mas clara, respondiendo a mis preguntas. Pienso en general que tenemos mucho que aprender sobre este tema de las promesas, ya que no somos capaces muchas veces de hacer y cumplir promesas, o simplemente de comprometernos con ellas, tal vez para no quedar mal ante nuestro(s) oyente(s).
En cuanto a las peticiones, en general analizando un poco cuando hago una petición concluyo que algunas han sido más efectivas que otras. Las no tan efectivas han debido ser porque mi oyente no las ha captado de una manera clara, esto se debe a que seguramente no las he realizado como debería y la idea simplemente no llegado a mi oyente. Esta es una etapa de nuevo aprendizaje y análisis sobre como debería llevar a cabo efectivas peticiones.
Las ofertas, vienen dadas por el nivel de aceptación que me de mi oyente. Cuando hago una oferta, espero que mi compañero responda de una manera positiva o negativa (dependiendo del contexto) a la oferta, y es así como veo cumplida una promesa entre ambos.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario