jueves, 30 de octubre de 2008
Promesas, Ofertas y Peticiones
Sobre las promesas..
El aspecto social de las promesas, el cómo permiten estas la coordinación y la planeación de acciones futuras hace que cuando prometemos pongamos a prueba nuestro prestigio y la confianza que en nosotros se tiene. El cumplimiento de las promesas nos permite ganar crédito, y el incumplimiento nos hace perderlo.
Particularmente suelo ser una persona impuntual y desorganizada, lo cual me lleva a rozar el borde del incumplimiento de algunos compromisos, especialmente en el ámbito de la interacción social. Esto sin lugar a dudas tiene un efecto en mi identidad pública y me hace reflexionar seriamente sobre la importancia que no había percibido en este comportamiento de mi parte.
Sobre las peticiones...
El aprender a realizar peticiones suele ser un proceso difícil. Es muy común pensar que el demostrar que podemos valernos por nosotros sin requerir de los demás nos hace parecer más valiosos; y a pesar de que la educación formal trata de promover el trabajo en equipo, se hace más bien común la noción de que para que algo esté bien hecho debemos hacerlo "nosotros mismos". Cuando finalmente aprendemos la importancia del trabajar en conjunto y coordinadamente con otros, vemos cuan crítico se hace el saber hacer peticiones para lograr la meta propuesta.
Aunque viendo hacia atrás siento que puedo decir que he avanzado en este terreno, a veces suelo caer en el error de no solicitar algo si creo que voy a recibir una respuesta negativa. Esto seguramente tiene mucho que ver con el evitar un rechazo; sin embargo estoy consciente de que no hay que darle tanta importancia a los rechazos, y que el peor rechazo que podemos recibir es el que nos damos nosotros mismos sin antes averiguar si pudimos conseguir lo que necesitábamos.
Sobre las ofertas...
Quizás tenga algo que ver con el hecho de que he tenido suerte con las contrapartes a quienes me ha tocado realizar alguna oferta, pero en general debo decir que soy un mejor ofertante que solicitante. Normalmente diseño las ofertas que voy a realizar de manera que quien recibe la oferta sienta que esta verdaderamente ganando con mi propuesta, lo que me permite obtener lo que necesito de dicha persona.
Un punto de mejora que observo, no obstante, es el adelantarme estratégicamente a la necesidad futura de mi contraparte, lo que me daría incluso mejores armas a la hora de realizar una oferta. Suelo perderme algunos detalles de las conversaciones que podrían darme esta información, pero esto en general es parte de mis oportunidades de mejoras en el aspecto comunicacional.
El aspecto social de las promesas, el cómo permiten estas la coordinación y la planeación de acciones futuras hace que cuando prometemos pongamos a prueba nuestro prestigio y la confianza que en nosotros se tiene. El cumplimiento de las promesas nos permite ganar crédito, y el incumplimiento nos hace perderlo.
Particularmente suelo ser una persona impuntual y desorganizada, lo cual me lleva a rozar el borde del incumplimiento de algunos compromisos, especialmente en el ámbito de la interacción social. Esto sin lugar a dudas tiene un efecto en mi identidad pública y me hace reflexionar seriamente sobre la importancia que no había percibido en este comportamiento de mi parte.
Sobre las peticiones...
El aprender a realizar peticiones suele ser un proceso difícil. Es muy común pensar que el demostrar que podemos valernos por nosotros sin requerir de los demás nos hace parecer más valiosos; y a pesar de que la educación formal trata de promover el trabajo en equipo, se hace más bien común la noción de que para que algo esté bien hecho debemos hacerlo "nosotros mismos". Cuando finalmente aprendemos la importancia del trabajar en conjunto y coordinadamente con otros, vemos cuan crítico se hace el saber hacer peticiones para lograr la meta propuesta.
Aunque viendo hacia atrás siento que puedo decir que he avanzado en este terreno, a veces suelo caer en el error de no solicitar algo si creo que voy a recibir una respuesta negativa. Esto seguramente tiene mucho que ver con el evitar un rechazo; sin embargo estoy consciente de que no hay que darle tanta importancia a los rechazos, y que el peor rechazo que podemos recibir es el que nos damos nosotros mismos sin antes averiguar si pudimos conseguir lo que necesitábamos.
Sobre las ofertas...
Quizás tenga algo que ver con el hecho de que he tenido suerte con las contrapartes a quienes me ha tocado realizar alguna oferta, pero en general debo decir que soy un mejor ofertante que solicitante. Normalmente diseño las ofertas que voy a realizar de manera que quien recibe la oferta sienta que esta verdaderamente ganando con mi propuesta, lo que me permite obtener lo que necesito de dicha persona.
Un punto de mejora que observo, no obstante, es el adelantarme estratégicamente a la necesidad futura de mi contraparte, lo que me daría incluso mejores armas a la hora de realizar una oferta. Suelo perderme algunos detalles de las conversaciones que podrían darme esta información, pero esto en general es parte de mis oportunidades de mejoras en el aspecto comunicacional.
Aprendizaje No 2 - Promesas
Sobre las Promesas.
Considero que en general las promesas no se gestionan de manera adecuada. Por lo general desde que alguien quiere establecer una promesa no considera todos los aspectos que según el artículo se debe. Por ejemplo, es común establecer promesas sin que se tengan claras las condiciones de satisfacción o que se establezcan promesas de manera casi unilateral; en nuestro ambiente de trabajo hemos visto requerimientos que no tienen bien definidos sus criterios de aceptación. Pareciera que el nivel de impecabilidad en acordar y/o cumplir las promesas tiene muchas oportunidades de mejora.
El hecho de tener deficiencias importantes en algo tan relevante y cotidiano como las promesas hace que .
Una manera en la que podemos mejorar nuestras promesas es estar atentos a los distintos aspectos que la componen. Desde los acuerdos iniciales hasta su cumplimiento-aceptación.
Sobre las peticiones y las ofertas.
Las peticiones y las ofertas son una de las maneras en las que uno busca establecer acuerdos que conduzcan a las promesas. Considero tener deficiencias para hacer peticiones y ofertas tanto en el ámbito laboral como personal.
Creo que se debe tener una estructura o lineamientos que se deban seguir para establecer las promesas. Por ejemplo saber el objetivo que se pretende lograr, las condiciones mínimas necesarias para considerar la promesa cumplida (tanto en acciones que deben ser ejecutadas como los tiempos para cada una), debemos trabajar el eliminar los prejuicios que tengamos de las otras personas o de las circunstancias que están adyacentes a la formulación de las promesas.
Yo concluiría esta sección afirmando que debemos trabajar en mejoras les deficiencias que tengamos y atrevernos a eliminar los prejuicios, o por lo menos que no nos afecten.
Considero que en general las promesas no se gestionan de manera adecuada. Por lo general desde que alguien quiere establecer una promesa no considera todos los aspectos que según el artículo se debe. Por ejemplo, es común establecer promesas sin que se tengan claras las condiciones de satisfacción o que se establezcan promesas de manera casi unilateral; en nuestro ambiente de trabajo hemos visto requerimientos que no tienen bien definidos sus criterios de aceptación. Pareciera que el nivel de impecabilidad en acordar y/o cumplir las promesas tiene muchas oportunidades de mejora.
El hecho de tener deficiencias importantes en algo tan relevante y cotidiano como las promesas hace que .
Una manera en la que podemos mejorar nuestras promesas es estar atentos a los distintos aspectos que la componen. Desde los acuerdos iniciales hasta su cumplimiento-aceptación.
Sobre las peticiones y las ofertas.
Las peticiones y las ofertas son una de las maneras en las que uno busca establecer acuerdos que conduzcan a las promesas. Considero tener deficiencias para hacer peticiones y ofertas tanto en el ámbito laboral como personal.
Creo que se debe tener una estructura o lineamientos que se deban seguir para establecer las promesas. Por ejemplo saber el objetivo que se pretende lograr, las condiciones mínimas necesarias para considerar la promesa cumplida (tanto en acciones que deben ser ejecutadas como los tiempos para cada una), debemos trabajar el eliminar los prejuicios que tengamos de las otras personas o de las circunstancias que están adyacentes a la formulación de las promesas.
Yo concluiría esta sección afirmando que debemos trabajar en mejoras les deficiencias que tengamos y atrevernos a eliminar los prejuicios, o por lo menos que no nos afecten.
Etiquetas:
criterios de aceptación,
Cumplimiento,
Eliminación de prejuicios,
ofertas,
promesas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)